viernes, 23 de mayo de 2014

MÁS DISPARATES AL ROJO VIVO TRUJILLISTA


MÁS DISPARATES AL ROJO VIVO TRUJILLISTA.

Por Aquiles Julián

Hay otros disparates que airea Ricardo Rojas y que son útiles explicitar, porque son parte de una estrategia discursiva trujillista para condicionar mentes y promover la aceptación de la posibilidad de reinstalación del trujillismo.
Veamos:

DISPARATE # 1: No vivi la era de Trujillo”
Ricardo Rojas nació, según su perfil, en marzo de 1955 y según el mismo perfil se graduó en la Escuela de Leyes de la Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA, de abogado. El “no viví la era de Trujillo” es relativo. Estuvo vivo, aunque no consciente, de los últimos 6 años de la tiranía. Y si pudo no sufrir aquel régimen él, Ricardo, y yo y el resto de los dominicanos se lo debemos, aunque él, Ricardo, no lo agradezca, al acto viril y patriótico de los héroes del 30 de Mayo.
Parece ser que a Ricardo le quedó la nostalgia de experimentar en persona El 9, La 40, el SIM, los calieses, los “cepillos”, una vida chata y sin esperanzas de un país sometido a los caprichos y abusos de un patán.
Allá él con sus nostalgias y sus gustos.
Pero sí vivió los últimos años del trujillismo. ¿Qué no se dio cuenta? Bien, le digo una más: si pudo viajar y residir en los Estados Unidos fue gracias a la acción heroica de los valientes del 30 de Mayo, porque en el trujillismo sólo salían los cómplices y serviles a Trujillo y los que no, sabían la suerte que correrían sus familiares si movían un paso en falso, además de que el aparato de caliesaje trujillista, disfrazado de “cuerpo diplomático”, informaría sobre sus andanzas.
Él no tuvo que marchar en los desfiles trujillistas, no tuvo que callarse por temor, no tuvo que vivir toda la infamia y la abyección de aquella “Era”, porque hubo quienes pusieron la sangre y los sacrificios para que él no experimentara aquello.
Eso él no lo agradece. Yo sí.

DISPARATE # 2: “Creo que Trujillo en su momento fue lo que el país necesito'.”
Esto es un disparate determinista. Si él aplica la misma lógica, entonces lo que el país necesitó el 30 de mayo de 1961 era que eliminaran a Trujillo. Trujillo se impuso por la fuerza, mediante un golpe de Estado a su “papá” Horacio Vásquez, al que juraba lealtad perruna. Y luego mediante el terror político con La 42 y La Lechuza. Nunca ganó unas elecciones. No fue nunca presidente electo. Impuso por el terror y la fuerza una dictadura. ¿Era eso lo que el país necesitaba? ¡En forma alguna! Las cosas no ocurren como “necesidad”: eso es determinismo histórico. Las cosas ocurren por una combinación de factores diversos. Si uno de los que acompañaban a Desiderio Arias le hubiese descerrajado un tiro a Trujillo en aquella reunión en que fue a pavonearse con el viejo rebusero que no tenía idea de la clase de bandido que había ayudado a encaramar ¿eso indicaba que no era lo que el país necesitaba? Yo sé lo que el país necesitaba: necesitábamos ese tiro que no se propinó.

DISPARATE # 3: “Hoy mueren mas gente que en la era de Trujillo”
Si somos más dominicanos, es lógico que deban morir más personas. El asunto es, Rojas, ¿de qué mueren? ¿Cuántas por torturas? ¿Cuántas en El 9? ¿Cuántas en La 40? ¿Cuántas desaparecidas por el gobierno? ¿Cuántas mandadas a matar en otros países? ¿Cuántas secuestradas en Estados Unidos y traídas al país para eliminarlas? Y estoy claro que todavía persisten prácticas y formas de pensar trujillistas en las fuerzas armadas y en la policía que las hacen incurrir en inconductas abominables. Ese es un razonamiento infantil, propio de gente que no piensa ni discierne.

DISPARATE # 4: “Para mafia peledeista un regimen trujillista.”
Miren que perla esta. Para algo malo, mejor algo peor. Debido a las prácticas trujillistas (leíste bien, Rojas: “prácticas trujillistas”) exhibidas por el peledeísmo en el poder, como el abuso del patrimonio público, el peculado, las demostraciones de enriquecimiento al vapor, el uso de los bienes públicos como fuente de lucro, el nepotismo y otras inconductas aberrantes, lo recomendable es retrotraer al país a la fuente (¿leíste Rojas? La fuente, el origen), de esas prácticas desleznables: la tiranía trujillista. Busquen una sola inconducta peledeísta, perredeísta o reformista que no tenga su origen en el trujillismo. No la encontrarán. Simplemente, el PRSC, el PRD y el PLD han repetido desde el gobierno las barbaridades de los 31 años del trujillismo que, por cierto, ha gobernado con ellos, “Frente Patriótico” o “Alianza Rosada” incluido.
La solución de Rojas es, frente a un paciente enfermo, el terminarlo de rematar. ¡Qué cachaza!

DISPARATE # 5: Si hubiesen logrado matarlo a los pocos años de ser presidente a lo mejor lo vieran hoy como un gran hombre, un mártir que sacrificó su vida por la democracia.”
Imagínense, Rojas habla de Trujillo. Eso es resultado de una crasa ignorancia. Trujillo y su familia fueron delincuentes comunes en San Cristobal: la “Pandilla de Pepito”. Se plegó como un criminal a sueldo a los norteamericanos para perseguir, torturar, matar y despojar a los campesinos dominicanos que resistían que les quitaran sus tierras para transferirlas a los ingenios azucareros norteamericanos en el Este. Ahí, a esas prácticas serviles sumó otras: extorsión, chantaje, secuestro, violación… que les fueron permitidas por sus amos. Participó en correrías con sicópatas del U.S. Marines Corp., como los capitanes Charles Merkel y Charles R. Buckalew. Luego, maniobró, a la salida de los norteamericanos, para escalar en la Policía Nacional, que fue lo que los norteamericanos dejaron y de la que Trujillo era oficial. Se mostró servil y obsequioso con Horacio Vásquez y su esposa, Trina de Moya, a la que llamaba “mamá”, llevándole regalos y jurándole lealtad eterna (traidor como era, simplemente a la espera de morder la mano del inepto Vásquez). Cuando se sintió suficientemente fuerte, montó el teatro de aquella “Revolución del 23 de febrero de 1930” en que tantos cayeron creyendo que podían manipular a Trujillo, como el pico de oro Rafael Estrella Ureña. Y luego, mediante el terror y a balazos limpios arrebató el poder. ¿De qué mártir habla Rojas? Su ignorancia lo delata.

DISPARATE # 6: Nací libre, he vivido mi vida libre, por eso no hago nada malo para que no vallan y me tranquen”
¿Y quién le dijo a Rojas que nació libre? Nació en una tiranía, el marzo de 1955. Si pudo vivir libre es gracias a la acción generosa de los héroes del 30 de Mayo, mismos que él desconoce. Ahora, lo simpático es eso de que “no hago nada malo para que no vallan y me tranquen” (sic), porque exaltar el trujillismo y promover una nueva tiranía en el país es violar la ley, es hacer algo malo, bien malo. ¿Acaso él, que es abogado, no lo sabe?

DISPARATE # 7: “Odio la mentira igual que Drácula le teme a una cruz, según la leyenda”
¿Entonces, por qué repite mentiras? ¿Por qué disparatea tanto? El odio a la mentira tiene un significado: odiar el trujillismo, odiar la corrupción, odiar el crimen, odiar el abuso, odiar el latrocinio, odiar la tortura. Exactamente lo que él no odia, sino que parece que ama.
Vivir en el error y alardear del error, por ignorancia o por maldad, es lamentable.

Con eso queda Rojas más que en evidencia.

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