martes, 6 de mayo de 2014

LA IMPORTANCIA DE LEER SÚPER RÁPIDO


LA IMPORTANCIA DE LEER SÚPER RÁPIDO


Por Aquiles Julián 

Esta noticia, de que hay aplicaciones, apps, para acelerar la velocidad de lectura es particularmente grata para mí.
Nunca como hoy hubo tanta información disponible. Y realmente somos nosotros mismos, nuestra torpeza lectora (porque ser alfabetizado no significa saber leer), nuestra indolencia y una cultura que entroniza lo zafio como modelo, al patán como ejemplo a seguir, lo que nos sabotea e impide aprovechar todos los recursos gratuitos disponibles.
La velocidad de lectura, que es la capacidad de captar el sentido de lo leído, interpretarlo y asimilarlo, es importante porque la velocidad lenta desestimula la lectura.
Ese promedio de 220 palabras por minuto, ppm, en español llega en algunos casos a 70 palabras por minuto en personas a las que he entrenado en lectura súper rápida.
Ahora, es asunto de simple lógica.

APRENDER A CALCULAR EL TIEMPO DE LECTURA DE UN LIBRO

Tomemos un libro de 240 páginas de texto.
Si tomamos un renglón o línea y contamos el número de palabras, digamos 15 palabras promedio, y contamos por igual el número de líneas en la página, pongamos 35 líneas, entonces sólo es calcular, son 525 palabras por página, y 126,000 palabras en total, promedio.
Si una persona lee a un ritmo de 220 palabras por minuto, le tomaría aproximadamente 10 horas leer ese libro, si se dedica a ello de manera consecutiva, sin detenerse (eso al margen del procesamiento mental de la información. Es un cálculo mecánico que no toma en cuenta otros aspectos de la lectura).
Si esa misma persona aprende a leer a un promedio de 1,400 palabras por minuto, el tiempo de lectura del mismo libro se reduce a hora y media, 90 minutos.
Ambas personas se habrán puesto en relación con el mismo número de palabras y de información, sólo que la tecnología de lectura que aplicaron fue distinta. Una empleó una tecnología ineficiente y aburrida; la otra, una tecnología dinámica, eficiente y productiva.
La deficiencia en poseer una tecnología de lectura apropiada lleva a las personas a rechazar y evitar la lectura. O a mirar con preocupación los libros "de muchas páginas".
Si quieres saber cuál es tu velocidad de lectura, haz que alguien cronometre un minuto mientras tú lees un texto y cuenta cuántas palabras leíste durante ese período.

LOS TRES TIPOS DE LECTURA

¿Basta con la velocidad de lectura? ¡Claro que no!
Es parte importante del asunto, pero no es lo único. El lector precisa una estrategia de lectura eficaz.
Eso significa entender cómo se leen los libros. Y hay tres tipos de lectura que exigen tres maneras distintas de leer:
1. LOS LIBROS ESPIRITUALES, La Biblia, por ejemplo, no se lee, se medita. Se toma un breve fragmento y se reflexiona sobre él extrayéndole su riqueza, que es mucha. Ya lo decía el salmista: "En Tu Palabra medito noche y día".
2. LOS POEMAS, NOVELAS Y CUENTOS se leen, disfrutando el estilo, la maña compositiva, la gracia verbal y demás cualidades, ya que son ficción, frutos de la fantasía y la imaginación humanas, no están concebidos para transmitir un conocimiento técnico o profesional, sin negar que aportan información, conocimiento y brindan una percepción especial del alma humana y sus dilemas.
3. LOS LIBROS TÉCNICOS Y PROFESIONALES más que leerse, se trabajan. Contienen información, técnicas, procedimientos, conceptos y teorías que tenemos que asimilar y verificar y validar mediante la práctica. No basta con simplemente informarnos sobre lo que dicen, pues es en el cambio de nuestra conducta, en la mejoría de nuestras habilidades y destrezas, en los resultados que nos ayudan a obtener, donde está su sentido y propósito.
Para cada uno de los tipos de libros y tipos de lecturas hay técnicas apropiadas y métodos de trabajarlos.
Si nos concentramos en los libros pertenecientes al tercer tipo, los técnicos y profesionales, las técnicas de prelectura, los neuroformatos, las técnicas de asimilación y de recuperación de información (súper memoria), son fundamentales. 

NO SÓLO APRENDER A LEER, SINO TAMBIÉN APRENDER A PENSAR

Igual el aprender a discernir y discriminar lo que leemos. Pablo escribía: "Leedlo todo y retened lo bueno", sabia advertencia. Pero eso significa poder discriminar y discernir, separar el grano de la paja.
Aprender a pensar y a utilizar nuestro cerebro de forma eficiente es clave. Y en mi experiencia personal, nada mejor que estudiar y aplicar las enseñanzas de Edward de Bono, la máxima autoridad que conozco en el tema.
Vivimos un mundo cada vez más demandante, donde nuestra capacidad de aprender, desaprender y reaprender será clave en nuestro éxito. 
Eso significa que nuestras habilidades de lectura, de aprendizaje, de pensamiento determinarán en mucho nuestras posibilidades de éxito en la sociedad.
Quien no lee se incapacita para la nueva sociedad y la nueva economía que emergen, pues son la sociedad y la economía del conocimiento. Y eso implica la capacidad de leer, asimilar, releer y construir conocimiento a partir de la información.
Algo que no nos enseñan en el obtuso modelo escolar que impera en nuestro país.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140424_aplicaciones_apps_leer_rapido_spritz_velocity_acceleread_rg.shtml

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