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Distinguido escritor:
No he querido recurrir a argumentos de autoridad. Sin embargo, cuando tenga más tiempo también usaré mis fuentes.
Por el momento, me parece que no ha podido usted refutar mis últimos argumentos.
Aquiles Julián
Señor de Luna,
Documentar y referenciar no es acudir a argumentos de autoridad. El argumento de autoridad es un pobre recurso empleado por quien intenta que se acepte la opinión de un tercero que valida o certifica la propia. Por el contrario, como no tengo de una serie de casos, situaciones, personajes y eventos una experiencia personal: ni participé, ni me pasó, ni fui testigo directo o de excepción, fundamento mi opinión en fuentes. Eso es lo único racional. Claro, hay en la elección de las fuentes un factor subjetivo, pero a cualquier fuente le demando también explicitar sus referencias, aportar datos y hechos que puedan ser sometidos a controversia pública y exponer con sentido lógico.
Nunca podré, en opinión suya, refutar sus argumentos, ni los de nadie. Comparto mi opinión. Y aprecio la suya. No me considero ni por encima ni por debajo de usted y le reconozco todo el derecho a tener su propio criterio y defender lo que usted entienda.
La democracia, sistema que defiendo y promuevo, es eso: garantizar a cada individuo el derecho de exponer sin cortapisas sus puntos de vista, siempre que cumpla requisitos mínimos de respeto a los demás y de ajustarse a los hechos: no calumniar, ni difamar, no mentir. Y para quienes incurran en ese delito hay mecanismos que protegen al difamado o injuriado.
El sistema democrático ni es perfecto ni mucho menos en nuestro país está implantado apropiadamente. Pero es lo mejor creado por el hombre hasta la fecha.
Nunca he convencido a nadie de nada. Ni a mi esposa, ni a mis padres, ni a mis hijos ni a mis hermanos. Cada quien opina y hace lo que le da la gana. Yo también. Y usted lo mismo. Así que no soy tan pretencioso o cándido para creer que nada de lo que yo diga o exponga a usted le va a convencer.
Sobre todo que la ideología es resistente a cualquier dato o prueba.
Me siento más que honrado que usted se tome la molestia de leer mis artículos y el trabajo de comunicarme sus discrepancias. Crea que las valoro, aprecio y medito en ellas.
Siempre la opinión de otro es un elemento de contraste que nos permite reflexionar sobre la propia y enriquecerla.
Gracias por escribirme. Y qué Dios le llene de bendiciones.
Aquiles Julián
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