COMPARTO UNOS COMENTARIOS

Dos apostillas

La persona a la que hago referencia es al señor Rafael Bonilla Bailón, de Lawrence, Mas., EE.UU., que suele comentar con agudeza, cultura y decencia mis artículos en www.atanay.com Hay algunos conceptos que considero útiles compartir con ustedes y amplificarlos por el blog:

1

Suelo hablar de La Matraca Canalla pero es mejor cuando se ve a La Matraca en plena acción de insultar, denostrar, calumniar y despotricar a trocha y mocha. Lamento que los lectores tengan que exponerse a un lenguaje excrementicio y cargado de inmundicias. Aceptémoslo como parte del precio de la democracia. Es importante que las personas se expresen. Como dijo Jesús, lo que importa es lo que sale de la boca, porque expresa lo que abunda en el corazón de cada quien. Tanto odio a Norteamérica extraña en quien se beneficia de su hospitalidad. Pero ¿no fue Martí quien habló a Máximo Gómez sobre "la probable ingratitud de los hombres"? Como escribir y pensar con independencia no suponen un concurso de popularidad, acepto que mis artículos y opiniones no tienen por qué caerle bien a nadie. Yo, en particular, respondo ante mi conciencia y ante Dios, y después el resto tiene que aceptarlo como las lentejas. Agradezco a don Reginaldo Atanay que me honre reproduciendo mis modestas opiniones. Y a los que se animan a leerme, el que me premien con su atención. Y sobre todo, a personas capaces de expresarse con dignidad, respeto e inteligencia, el opinar sobre mis artículos. Y, en general, a todo el mundo porque, después de todo, ¿no es divertido enterarse de que soy un "gusano pagado"? Quien sabe eso vio el cheque, anda en los mismos menesteres. Por favor, ruego que me lo hagan llegar. Dios les bendiga a todos.

2

Hay algunas opiniones sobre mí que me afectan: la de Dios, la mía propia, la de mi pareja y la de mis hijos. Y mientras estuvo viva, la de mi madre. No niego, tampoco que la de mis hermanos me afecta. Y doy gracias a Dios de que esas opiniones son favorables (espero que la de Dios también, porque lo acepté como mi Señor y Salvador). Del resto de la humanidad, en particular de los que no me han tratado personalmente, respeto la que yo les merezca. Si, como en el caso suyo, es positiva, la agradezco. Si, como en otros casos, es negativa, trato de evaluar en qué induje ese mal concepto de mí. En cuanto a los dicterios, recuerdo que "De lo que abunda en el corazón habla la boca". Cuando decidí exponer públicamente mis puntos de vista, entendí que desataba sobre mí las inmundicias de La Matraca Canalla: el aparato de calumniar, desinformar y mentir que cuenta con tantos colaboradores solícitos dentro de la "izquierda" y el extremismo, diseminados en medios de comunicación, instituciones educativas, grupos "culturales" y "artísticos", gobiernos, iglesias, sindicatos, partidos, etc. La infiltración y manipulación ideológica es una tarea permanente, artera y estratégica. Y quienes denuncien y pongan en evidencia la misma son enemigos a destruir, en la lógica totalitaria. Bien, es entendible. Envalentonados por liderazgos delirantes coyunturalmente enriquecidos por las necesidades de combustibles fósiles, como el patético Chávez, los partidarios de la dictadura totalitaria se engolan, denostando a diestra y siniestra. Pero recomiendo leer La mancha indeleble, de Juan Bosch y entender que se nos pide entregar la cabeza. No pienso entregar la mía. A estas alturas del juego entiendo, igualmente, la responsabilidad social del intelectual con esclarecer las opciones y los riesgos para su comunidad. Muchos se acobardan: temen las consecuencias económicas, políticas, sociales y culturales de expresarse con dignidad, responsabilidad y conciencia, por los enquistamientos en distintas instancias de Poder de los partidarios del totalitarismo. Otros no quieren desdecirse de sus viejos cánticos enaltecedores al fidelismo. Hay, sin embargo, algunas cosas que tengo clara: 1. Uno sólo se muere una vez; 2. Uno se va a morir como quiera, de ahí que la cobardía es un disparate. Invito a mi amigo Rafael Bonilla Bailón y los que deseen mantener contacto con mis enfoques a visitar mi blog http://elblogdeaquilesjulian.blogspot.com/ Y agradezco toda opinión. Incluso todo insulto, porque en ocasiones suelo mencionar ese aparato que motejo de La Matraca Canalla pero un ejemplo vivo del mismo operando vale más que cualquier definición o explicación.