A LA
AMET HAY QUE CARGARLE LOS ACCIDENTES Y OTROS DESMANES QUE OCURREN POR SALTARSE
EL SEMÁFORO EN ROJO
Una
bandada de agentes de AMET, más ocupados en hablar en la sombra que en hacer su
trabajo, y en detener motoristas que en sancionar conductores que se saltan el
semáforo en rojo son parte de nuestros males.
Aquí
saltarse el semáforo en rojo, indicador de patán y de animal, es el pan nuestro
de cada día.
He
visto patanas cruzar en rojo, sin disminuir siquiera la velocidad, el semáforo
de la Kennedy con Lope de Vega, sin importarle al asesino que conducía (no
tiene otro calificativo), arrollar cualquier vehículo que, en su derecho,
intentara cruzar.
Y eso
sucede a diario.
Y no
hablemos de guaguas que se sienten ajenas a cumplir cualquier normativa, porque
son parte de las mafias sindicales que hacen y deshacen, pues hasta diputado
tienen.
Y de
los taxistas y choferes de concho y de voladoras que actúan sin control alguno.
Carreras
en las noches por los hijitos de funcionarios y nuevos ricos, prepotencia que
se come vivo a quien intente someterlo a régimen y abierta permisividad de los
AMET nos indica el grado en que involucionamos.
Que no
es poco.
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