La eminencia gris al caer
Trujillo
Por Aquiles Julián
Creo
que tengo elementos suficientes para decir que la estrategia no fue de dos:
Balaguer y Rodríguez Demorizi, sino de uno: Rodríguez Demorizi.
Es
Emilio Rodríguez Demorizi, disimulado bajo esa apariencia pazguata y
simuladora, el verdadero cerebro, la eminencia gris, tras acontecimientos
gravísimos. Y casi muere en olor de santidad, cuando de santo no tenía nada.
Cometí
el error de sobreestimar el papel de Balaguer, que estuvo todo el proceso
previo y posterior al 30 de mayo fuertemente preocupado por circunstancias que
sabía inminentes y sin que supiera cómo él iba a salir indemne de ellas.
Es un
error común: sobreestimar a Balaguer y asignarle un nivel de astucia mayor al
que tenía, que era mucha por cierto.
Y esa
sobreestimación oculta a la verdadera eminencia gris del proceso: el señor
Emilio Rodríguez Demorizi.
Una
relectura de los papeles de Ramfis Trujillo, que Rodríguez Demorizi conservó y
que su hija Clara Rodríguez puso en manos del escritor e historiador Bernardo
Vega aporta todas las claves necesarias para entender el proceso.
Es Rodríguez Demorizi el que se
inventa al PRD
No fue
Balaguer el de la idea de traer el PRD al país, como yo falsamente supuse, fue Emilio Rodríguez Demorizi.
Eso
aparece claramente descrito en el primer tomo de los papeles de Ramfis: “La muerte de Trujillo”.
En la
Pág. 13 de la Introducción se dice explícitamente: “Al desaparecer el dictador el 30 de mayo de 1961 Rodríguez Demorizi
ayudó a Ramfis Trujillo a ponerse en contacto con el principal partido político
en el exilio, el PRD, buscando encauzar una transición política.”
Y puede
que uno de los argumentos empleados fue que ese partido, el PRD, no participó
ni apoyo las invasiones de Constanza, Maimón y Estero Hondo en 1959.
Con la
anuencia de Ramfis, una comisión del PRD, integrada por Nicolás Silfa, Ramón Castillo
y Ángel Miolán arribaron al país el 5 de julio del 1961, a un mes de la muerte
de Trujillo.
Y en la
misma Introducción, el autor, Bernardo Vega, cita a Ángel Miolán que dijo que
Rodríguez Demorizi “dio a los tres del
PRD toda la información que necesitaban pues era un grupo prácticamente de
extranjeros pues tenían 25 años fuera del país”.
Ese
grupo de extranjeros, un año después, le ganaría las primeras elecciones
democráticas a una fuerza política pujante, integrada por los sectores que
habían ajusticiado al tirano y por todos los que resentían la larga noche de
terror y latrocinio. ¿Cómo pudo darse ese fenómeno?
Ramfis
Trujillo le dijo a Rodríguez Demorizi “que
quería entrevistarse con los tres líderes del PRD y el historiador organizó la
reunión, estando presente en la misma aunque a una discreta distancia”. Y
así, a una discreta distancia, manipulo con simpar destreza los
acontecimientos, torciéndolos a su conveniencia.
No sólo
Rodríguez Demorizi fue quien sugirió a Ramfis la idea de traer al PRD para
crear un contrapeso a la naciente Unión Cívica Nacional. Fue quien entrenó a
Juan Bosch para articular un discurso que lapidara a la Unión Cívica, fue el
inventor de “los tutumpotes”.
Rodríguez Demorizi y Bosch
En la
Pág. 14 del libro citado, aparece que: “También
viajó (Rodríguez Demorizi, AJ) a
Miami el 22 de septiembre para entrevistar a Juan Bosch y a Ángel Miolán y
acelerar el retorno del primero al país. Luego a su regreso a Santo Domingo
siguió hablando por teléfono internacional con Bosch hasta su retorno al país
el 20 de octubre.”
Bosch
tenía una gran confianza en Emilio Rodríguez Demorizi. En la Pág. 13 del libro
leemos que “En una entrevista que
concendió en 1982 del propio Juan Bosch declaró
que la única persona que sabía en 1938 que al irse del país se exiliaría
lo era su amigo íntimo Emilio Rodríguez Demorizi”.
Rodríguez Demorizi ejercía una gran influencia sobre
Ramfis Trujillo, enfrentado inesperadamente a una principalía que lo abrumaba y
con la que no se sentía cómodo.
El
mismo Balaguer dependía de Rodríguez Demorizi para obtener concesiones de
Ramfis. En la misma Pág. 14 queda establecido que Rodríguez Demorizi “Igualmente sirvió de intermediario entre
Balaguer y Ramfis”.
Cómo opinaba Rodríguez Demorizi
La Pág.
34 del tercer libro de los archivos de Ramfis Trujillo que conservaba Emilio
Rodríguez Demorizi: Los sucesos entre 1965 y 1969, tiene la transcripción de
una nota manuscrita del historiador. Allí él la emprende contra los dos
sobrevivientes conocidos del atentado a Trujillo. Reseña la destrucción por
turbas del 25 de abril del 1965 del local del Partido Liberal Evolucionista,
PLE, que encabeza el héroe Luis Amiama Tio. Para Rodríguez Demorizi los
trujillistas son “el pueblo”: “El PLE destruido por el pueblo –escribe-,
indica su impopularidad”.
Más
adelante esgrime la acusación que él, Rodríguez Demorizi inventó y que inoculó
a Ramfis Trujillo, de que el móvil del crimen había sido la ambición personal,
refiriéndose a los héroes Imbert Barreras y Amiama Tio de la siguiente forma: “ambos de consuno usufructuando ávidamente el acto del 30 de mayo”, Pag.
34.
Calificar
a los héroes que ajusticiaron al tirano como una pandilla de traidores, motivos
por la ambición, y miembros de las “clases
adineradas”, “de la oligarquía”, “enemigos del pueblo”, “de los pobres”, fue el discurso que
pergeñó Emilio Rodríguez Demorizi y que Ramfis, su pupilo, oficializó.
“Oligarcas” y “pueblo”
Así,
las fuerzas que ajusticiaron a Trujillo fueron etiquetadas como “traidoras”, “ambiciosas”, “oligarcas”,
“retrógadas”.
Ramfis
Trujillo, en la Pág. 38 del tercer volumen de los papeles editados por Bernardo
Vega, en una entrevista a un periódico de Las Canarias señaló “que Caamaño representó al pueblo e Imbert
a la oligarquía”.
En otra
entrevista, esta vez al periódico Eco de Canarias, Ramfis afirmó que la Unión
Cívica Nacional “era estrictamente el
partido que representaba a la clase adinerada del país, a una minoría que no
trató en ningún momento de mejorar las condiciones sociales del pueblo, sino
que se ocupó de favorecer a determinados grupos con el llamado ‘amiguismo’ que
existe tanto en los países hispanoamericanos y que tendría que desaparecer”,
Pág. 41
Esa
concepción la repite Ramfis en una carta a Francis Caamaño del 13 de diciembre
de 1965, en que escribe: “que
representando una minoría oligárquica y retrógada, y del cual sufrimos mis
familiares cercanos y yo, la más viva de las persecusiones políticas que te
puedes imaginar”, Pág. 43
Y en la
Pág. 46 Ramfis se explaya: “La actitud de
ustedes al iniciar una revolución contra el ‘Triunvirato de dos’, presidido por
Reid Cabral, merece el aplauso de todo los buenos dominicanos. Este gobierno
anacrónico, retrógado y oligárquico es lo más funesto que ha existido en el
país a través de su larga historia”.
En
carta a Joaquín Balaguer, a quien mantuvo durante su exilio en Nueva York,
enviándole fondos tanto por vía de Khalil Haché como de Neit Nivar Seijas
mensualmente, Pág. 70, fechada el 3 de mayo de 1966, Ramfis escribe: “ya que gracias a la revolución nos hemos
librado de la dictadura oligárquica y retrógada de Reid Cabral y compartes, y
que gracias a ella, pueden disfrutar mis hijos de sus derechos ciudadanos”, Pág.
67
La crisis de abril del 1965
Es
importante hacer notar que la crisis militar de abril del 1965 fue organizada y
dirigida hasta el 24 de abril del 1965 por dos exayudantes militares de Ramfis
Trujillo: Rafael Tomás Fernández Domínguez y el coronel Miguel Ángel Hernando
Ramírez.
En la Pag.
77, Ramfis expresa claramente que se luchaba por los trujillistas. Veamos: “Los principales dirigentes militares de la
revolución se encuentran en un exilio ‘suis generis’, por haber luchado para
los sectores más sufridos del pueblo dominicano, incluyendo por primera vez
como víctimas a los trujillistas”. A
confesión de parte,…
La
relación de los líderes del estallido militar con el trujillismo era tan fuerte
que el torturador Octavio, ‘Tavito’,
Balcacel Bonilla le informó a Ramfis cómo ser un esbirro trujillista lo salvó.
Indicó, Pág. 23, “me declaré un sufrido
del gobierno del Triunvirato y saqué mi carnet de esbirro; te extrañará, pero
eso me salvó la vida”.
Más
aún, Montes Arache, cuando un grupo de jóvenes del 14 de Junio estaba a punto
de fusilar a los torturadores Víctor Alicinio Peña Rivera, Octavio Barcacel
Bonilla y Jorge Gerardo Martes Hernández, procedió a increpar a los jóvenes,
los desarmó y tomó en custodia a los torturadores. Llevó a Martes Hernández
donde Caamaño, que era su amigo, y a Peña Rivera y Barcácel Bonilla los condujo
a la línea divisoria entre la zona “constitucionalista”
y la del Gobierno de Reconstrucción Nacional, donde estaban las tropas
norteamericanas, y allí dejó a ambos libres, Pag. 24
Hernando
Ramírez escribió a Ramfis Trujillo desde Quito, Ecuador, el 13 de mayo de 1967
una carta hablándole de “su dignísimo
padre”, primer tomo : La muerte de Trujillo, de los papeles de Ramfis
Trujillo, Pág. 210, y allí expresa que “Tuve
el privilegio de ser su ayudante (de Ramfis, AJ), y ese es mi más grande orgullo” y tras atestiguar que “soy una persona que no conoce la adulación”
le declara a Ramfis “la admiración y
el cariño que sentía por uno de los hombres más valientes que he conocido, el
generalísimo Trujillo”, Pág. 210, ¿y quién me puede hacer creer que este
señor que lisonjea a Ramfis y llama los héroes Imbert y Amiama Tio traidores y “cerdito” a Imbert luchaba por la vuelta
a la constitucionalidad? ¿Qué se batía por la vuelta al poder de Juan Bosch?
Eso no aparece por ningún lado: luchaba por viabilizar el retorno al poder de
su líder Ramfis Trujillo.
Eso es
tan así que Ramfis Trujillo le envió dinero a él y a otros, pues la lealtad no
era de gratis. En la Pág. 45 del tercer tomo de sus papeles, Ramfis escribe a
Hernando Ramírez: “Te anexo un giro para
que nos e te dificulte el ‘modus vivendi’ de tu familia y tuyo, hasta tanto
definas tu posición en las Fuerzas Armadas de nuestro país, y que asumas de
nuevo un comando”.
El mentor del sucesor
El
papel nefasto de Emilio Rodríguez Demorizi, el inventor de la estrategia de
señalizar como “oligarcas” y “ambiciosos” a los ajusticiadores de
Trujillo, de traer al país al PRD y de transferir al PRD las fuerzas del
Partido Dominicano, se mantuvo activo hasta la misma muerte de Ramfis Trujillo.
Una
carta a Ramfis, que aparece en la Pág. 80 del último tomo, sigue despertándole
a su pupilo su “obligación” de
recuperar el poder.
Allí,
Rodríguez Demorizi se explaya: “Ahora se
abre una nueva etapa de la vida dominicana: en ella tienes tu labor. El
destino, tu destino, te obliga a magnificar cuando debes y puedes hacer por el
país. Y yo sé que algo harás, porque te gusta hacer y porque no ignoras que la
historia dominicana ronda en torno tuyo, con sus abiertos ojos de censura y
alabanza.
Yo, pues, como Bono a Hostos, te invito a
perseverar en la lucha contra los imbéciles”.
Y en
esa lucha estaba, reagrupando sus fuerzas para dar el golpe de estado
revolucionario, cuando un accidente fatal nos libró de él.