miércoles, 8 de mayo de 2013

LOS FILIPOV SIGUEN VIVOS: LA MATRACA CANALLA EN ACCIÓN



LOS FILIPOV SIGUEN VIVOS:
CÓMO LA MATRACA CANALLA DESINFORMA Y MIENTE PARA VENDERNOS EL INFIERNO COMO LA GLORIA A LA QUE NOS CONVIENE ASPIRAR
Coloque un post con un enlace que narraba cómo en la década del ´30 del siglo XX, en medio de las hambrunas y la represión más bestial, de condiciones infrahumanas, se montó una operación de desinformación y mentira para venderle a los obreros alemanes la URSS estalinista como un paraíso.
Así se produjo el primer "foto-ensayo" que supuestamente registraba un día en la vida de una familia soviética: los Filipov que vivían en condiciones ideales. Las fotos, cuidadosamente montadas y preparadas, vendían la URSS como debía ser, no como era.
Esa campaña no estaba dirigida, claro está, a los agobiados obreros soviéticos ni a la sociedad de la URSS sino a confundir, engañar, desinformar y embaucar a los obreros alemanes, para que desoyeran los informes sobre la cruel hambruna que la colectivización forzada de la tierra produjo en Rusia con un saldo de millones de campesinos muertos, alzamientos campesinos cruentamente reprimidos, casos escandalosos de canibalismo y otras situaciones de similar espanto.
El aparato creado por Willi Münzenberg, por indicación y orden de Lenin, para la guerra psicológica y la desinformación, la manipulación de la opinión pública y la calumnia, que creó toda una maquinaria de "relaciones públicas" y organizó a los "compañeros de ruta", esa pila de cándidos crédulos que repiten sin analizar y secundan sin medir consecuencias (de los que hay miríadas acá en RD y no digamos de Latinoamérica, y que fue etiquetado como el perfecto idiota latinoamericano en un par de ensayos hilarantes y tragicómicos por Álvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo Mendoza), no sólo contribuyó a esa trágica experiencia que fue la Segunda Guerra Mundial, sino que estuvo comprometido en lo peor en toda esa terrible época y sigue en lo mismo desde entonces. Es La Matraca Canalla.
Y ha encanallado y envilecido a gente que debiera honrar la verdad y la vida.
Ese aparato sigue vivo, porque sus sustentadores lo mantienen mal que bien
Y coloca en posiciones burocráticas en organismos internacionales a sus agentes y servidores. Así, desde organismos aparentemente independientes se repiten y amplifican, dándole visos de credibilidad, monstruosas infamias y mentiras, que alimentan la frivolidad de unos seudointelectuales que nunca han pensado ni saben cómo se hace.
Tomemos esta seudonoticia que aparece hoy en el Listín Diario, divulgada por EFE, la agencia francesa de prensa, en que un tal Beat Rohr, director de "Save de Children", una ONG de tantas, dice en Londres que en América Latina Cuba es el mejor lugar para ser madre.
¡Oiga esa barbaridad!
Un país destartalado y cayéndose a pedazos, sumido en la desesperanza total, donde la ineptitud y el cretinismo han gobernado desde 1959 y han destruido lo que fue un Estado próspero y progresista, se nos vende como "el mejor lugar en AL para ser madre".
Otra noticia hablaba de que Cuba había "erradicado el hambre" y que para el 2015 erradicaría la pobreza.
Un país con un salario promedio de US$10 dólares al mes y donde la gente tiene que hacer mil y una cabriolas para poder comer, porque las asignaciones son insuficientes y limitadísimas, originando un activo mercado negro tolerado por varias razones por el Estado (sobre todo porque siempre tienen una excusa para apresar a alguien, ya que todos trafican e intercambian para poder subsistir), nos dicen que erradicó el hambre cuando más hambre hay, ya que no producen nada y más del 80% de lo que consumen hay que importarlo (mayormente, por cierto, de los Estados Unidos, que es quien mantiene a los cubanos, aunque usted no lo crea) y decir que para el 2015 erradicaría la pobreza es el colmo, ya que la única manera es que la población cubana se extinga porque en lo único que han sido eficientes los Castro es en erradicar cualquier vestigio de bienestar o riqueza.
Luego esas mentiras son reproducidas, copiadas y difundidas, repetidas y amplificadas por esa variopinta masa adocenada de seudointelectuales y opinadores que obtusamente se suman a la infamia y hacen caso omiso a lo escandaloso de esas aseveraciones (ya saben la tesis goebbeliana de que la mentira mientras más exagerada, más creíble suele ser).
Jean-Francois Revel, uno de mis ensayistas preferidos, escribió un libro que me estremeció y me estremece cada vez que vuelto a él: El Conocimiento Inútil. Cuando uno lee este tipo de infundio y ve a colaboradores "compañeros de ruta" de EFE y en el Listín Diario reproduciéndolo y validándolo a sabiendas de que es un dato falaz, no tiene más que concordar con la perspicaz y desangelada agudeza de Revel.

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