DÍGAME
USTED, EN VES DE EXIGIR QUE EL FABRICANTE SE AJUSTE A LAS NORMAS, SE MODIFICAN
LAS NORMAS PARA PERMITIR EL RELAJO DEL FABRICANTE
El Dr.
Julio Hazim, querido amigo, suele decir que aquí hay sectores que gustan de que
les acerquen la valla cuando ellos batean y la alejen cuando batean los
contrarios.
Es
decir, acomodan las normas a su gusto.
De ahí
a no respetar norma alguna, a andar de su cuenta, sólo hay un paso.
Las
normas vigentes para embutidos, que existen pese a que ningún organismo los
regula, supervisa y controla, ha sido desconocida por todas las empresas
embutidoras del país, sin excepción.
Por
igual, han descuidado los estándares de fabricación, sacando un producto
deficiente en su calidad y en su higiene.
Eso, no
otra cosa, desató el escándalo.
El
asunto es que se quiere lapidar a Altagracia Paulino, responsable y franca como
ha sido toda su vida, porque no se prestó a ocultar aquel desastre.
Y
ahora, para legalizar el desorden, se quiere hacer una modificación de las
normas para que encajen en el tollo que se fabrica.
¿Alguien
piensa en los consumidores?
No,
para nada.
Ni
siquiera piensan en la industria embutidora a la que están condenando a muerte,
por lucrarse inicuamente.
Hay
normas y estándares internacionales de referencia y un fabricante tiene que
pensar en términos de calidad mundial, no local, pues el gran mercado es el
externo, las exportaciones.
Pero
¿puede construirse una reputación cuando no se cuidan las normas y se violan
por obtener beneficios ilegales?
Parece
ser que se piensa que el haitiano y el dominicano, los infelices pueblos a los
que se destinan esas porquerías, son animales que comen lo que sea.
Se les
provoca impunemente cáncer.
Se les
engaña miserablemente.
Nadie
es interpelado. Nadie es incriminado.
¿Qué
pena cabe a los que evacuan (y el término nunca ha sido mejor empleado)
productos con coliformes fecales y que son una estafa en lo que prometen?
¿Dónde
está el aparato judicial, el sanitario y el de control para aplicar las leyes y
normas?
Todos
están buscando lo suyo, que les resuelvan.
Todos,
menos Tati Paulino, gracias a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario