He
promovido y recomendado desarrollar un Plan B para los ingresos.
Muchos,
sobre todo en mi país, Rep. Dominicana, pero también en otros, ponen su vida y
su futuro en manos de un empleador. O del Estado.
Pero
vivimos en un cambio de modelo económico y social y los empleos se esfuman.
Cargos
y puestos que se consideraban invulnerables, como los de la Cervecería Nacional
Dominicana, la empresa más deseada como empleadora, sucumbieron.
Hoy
allí sólo hay desesperación y frustración.
Pero el
viejo hábito de depender, de ser un subordinado, de poner en manos ajenas
nuestra vida financiera y nuestro futuro, persiste.
La
gente marcha por empleos que se marcharon. ¿De dónde surgirán? ¿Quién les
empleará? No entienden que el empleo es cada vez más obsoleto.
Muchos
se niegan a asumir la responsabilidad de sí mismos.
Se
necesita un Plan B para adicionar ingresos a salarios insuficientes.
Se
necesita un Plan B para producir ingresos cuando el empleo falla o no aparece.
Se
necesita un Plan B para escapar a las discriminaciones por edad u otra
variable.
Mi
esposa y yo hace ocho años comenzamos un Plan B.
Éramos
dueños de una compañía de formación y entrenamiento.
Nos iba
bien, pero el gobierno inventó INFOTEP y nos quebró. Las empresas, obligadas a
cotizar a aquel elefante blanco, no iban a duplicar su inversión pagando
instructores privados. Pese a su mediocridad, escogieron a aquellos
insoportables "facilitadores" porque les obligaban a cotizar.
Por
fortuna, para nosotros apareció un Plan B y ese Plan B pronto fue nuestro Plan
A y nos ha abierto posibilidades inéditas y espectaculares.
Si
alguien quiere tener un Plan B viable, productivo y efectivo, escríbenos a
triunfar.org@gmail.com
No
importa la ciudad, el país. Ni tu edad, sexo, raza, nivel académico o
historial.
Tú
mereces una oportunidad.
Y
nosotros te tenemos el Plan B ideal.
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