ESTAR
EN SOBREPESO U OBESO ES ESTAR ENFERMO. Y DETONA OTRAS ENFERMEDADES. SI 7 DE
CADA 10 ADULTOS MEXICANOS ESTÁN OBESOS, MÉXICO ES UN PAÍS MUY, PERO MUY
ENFERMO.
El
error es creer que la agudización de la enfermedad, cuando perdemos nuestra
autonomía y caemos en cama y se nos obliga a reposo, es "la
enfermedad" y no su agravamiento.
Cuando
perdemos autonomía y no podemos valernos por nosotros mismos, simplemente la
enfermedad se agudizó, nos agravamos.
Pero
existía antes.
El
sobrepeso y la obesidad son consecuencias de una red de detonantes:
1.
Alimentos de alta carga calórica y baja carga nutricional.
2.
Comida industrial carga de aditivos, toxinas y otros químicos.
3.
Escasa o nula actividad física
4.
Pérdida de masa muscular que reduce las mitocondrias que queman calorías
5.
Estrés
6.
Falta de descanso
7.
Adiposidad visceral
entre
otros factores.
De ahí
que bajar de peso requiera un programa, no una "píldora mágica" ni
una simple "máquina milagrosa".
Requiere
un programa de acciones complementarias e interdependientes que conduzcan a
potenciar el adelgazamiento y a frenar engordar.
Aquí,
en Rep. Dominicana, incluso hay padres que condenan a sus hijos a las secuelas
nefastas de la obesidad, al llevar a sus hijos a dietas de engorde.
Entendamos
que la barriga o panza, el sobrepeso y la obesidad son indicadores de que
estamos enfermos.
Y
actuemos en consecuencia.
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