UN
MERCADO DE 224 MILLONES PARA LA MARIHUANA ES LA RAZÓN DE TANTA ALHARACA
La
Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito, ONUDD, reporta en su
Informe Mundial sobre las Drogas, 2012, que en el 2011 entre 219 y 224 millones
de personas consumieron marihuana por lo menos en una ocasión.
Comparada
esa cifra con la de los 13 a 19 millones que se estiman consumen cocaína, es
entendible el por qué se presiona para que se legalice la producción,
distribución y comercialización de la marihuana, flexibilizando los controles y
restricciones.
Es un
mercado billonario.
Inmediatamente
se relajen las restricciones, muchos que la evitan por no encontrarse en
dificultades se verán tentados a probarla y ese mercado se dispararía.
Eso
significa millones y millones de dólares de posible ganancia. ¿A qué alto
ejecutivo corporativo no se le abre el apetito? Con la ventaja de que el
enganchado suele ser ñoño con su vicio, renuente a desintoxicarse y proclive a
reincidir.
Es lo
que en marketing se llama un mercado cautivo.
Más que
cautivo, esclavizado a un vicio infame.
Como ya
existe el mercado es simplemente eliminar las interdicciones legales a su
producción, distribución, venta y consumo. Ya algunos países han permitido el
consumo de la misma, no así su cultivo y comercialización, pero, no es obvio
que si se permite el consumo de alguna manera se está autorizando su cultivo y
su comercialización o de qué otra manera se suplirían sus consumidores.
Lo que
vemos en una ofensiva de opinión pública para justificar la legalización de la
marihuana y también de otras drogas.
¿La
excusa? El supuesto fracaso de la lucha contra las drogas.
Ya se
tuvo en España un alcalde que promovió que la comunidad cosechara y
comercializara marihuana para cubrir el déficit municipal de fondos.
Ahora
se justifica que los Estados ampliarán su base impositiva gravando las
operaciones y ganancias del narco.
Incluso
se adelantan números seductores del ITBIS al porro.
¿Alguien
piensa en los niños de 11 años en adelante y en los adolescentes que serán
"enganchados" en el vicio, verdadera fuente de víctimas del vicio?
¿También
sobre eso tendrán estadísticas?
Incluso
hay los que argumentan que los impuestos a las compañías narcotraficantes y a
los consumidores de estupefacientes servirán para cubrir los gastos de las
clínicas de rehabilitación.
En mi
modesta opinión personal, hay fuertes intereses subsidiando esa campaña artera
de justificación de que se levanten las restricciones legales a la producción,
distribución y comercialización de la marihuana y otras drogas.
Como
provengo del mundo de la publicidad y las relaciones públicas sé cómo se
instrumentan estas campañas para condicionar la opinión pública.
Es
obvio que estamos ante una, bien financiada y que ha sido capaz de concitar la
colaboración (¿bien pagada?) de expresidentes, políticos, personalidades,
intelectuales y artistas, todos unidos por una misma causa: abrirle a las
grandes corporaciones esa nueva fuente de negocio.
Total,
si 224 millones de personas quieren alocarse ¿por qué esas corporaciones
tendrían que renunciar a una generosa tajada del pastel?
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