DE
URUGUAY A URUGHUANA
Decididos
a transformarse en el primer Estado productor y distribuidor de marihuana, pese
a los daños comprobados de dicho alcaloide, el gobierno uruguayo piensa dar la
metida de pata del siglo.
¿La
excusa? El Estado fomentará el consumo de marihuana para alejar a los
drogadictos uruguayos de la cocaína.
Ya
evaluaron el mercado potencial: 300,000 consumidores.
El
ministro de Defensa del Uruguay, Eleuterio Fernandez Huidobro, anunció orondo
que "la lucha por la legalización (de la marihuana) va a ser política
exterior del Uruguay". Tendremos, pues, un Estado capo di tutti capi.
El
asunto es que los tecatos buscan "experiencias" más intensas.
Autorizada, legalizada y despenalizada la marihuana (de seguro para que algunos
ministros puedan fumársela sin mayores angustias, jejejeje), habrá un
incremento del consumo que, por derivación, generará un aumento también del
consumo de las otras drogas: el crack, por ejemplo.
Además,
si el Estado es ahora el monopolizador (se creerán ellos, porque ¿van los
narcos a cederles graciosamente a los burócratas uruguayos su lucrativo
negocio?), del cultivo y comercialización de la marihuana. ¿por qué no podría
serlo también de las otras drogas? Se comienza con una, pero es una pendiente
resbalosa.
Ya
veremos al ejército uruguayo cuidando los plantíos de marihuana
gubernamentales. ¿Habrá campañas como "Date tu pase, pero legal",
"Fúmatela, pero de la oficial" y otras iniciativas para educar a la
ciudadanía?
Ahora
le echan la culpa a Nixon (siempre es positivo encontrar un culpable. De hecho,
hay una frase de Molotov explicando cómo durante el régimen de Stalin siempre
había que encontrar un culpable, un chivo expiatorio a quien satanizar), de
haber incurrido en un error al declararle la guerra a las drogas.
El
error, por el contrario, es el haber sido más que permisivo, cómplice en
muchísimos casos (no recuerdan, acaso, el affaire Irán-Contras en que la CIA
traficaba con droga para obtener fondos con que armar a los Contras
nicaragüenses) y perseguir a microdistribuidores pero coludirse con los
macrotraficantes y los bancos que lavan las multimillonarias ganancias.
La
izquierda tiene propensión especial hacia el narco. ¿No recuerdan el caso Ochoa
en Cuba, para tapar la implicación de los Castro en el narcotráfico? ¿No hay
datos sobre la implicación de altos mandos militares venezolanos en el negocio?
¿No están metidas en el narcotráfico las FARC hasta el cuello? Total, se trata
de destruir al "imperialismo" intoxicándolo y degradándolo.
Y la
mafia italiana y demás grupos mafiosos en los Estados Unidos actúan como
verdaderos gobiernos dentro del Estado norteamericano, intocables. ¿Dónde están
las persecusiones a sus dealers y macrotraficantes?
Ahora,
los extupamaros que gobiernan al Uruguay piensan hacer su revolución
liberadora, legalizando la marihuana.
Eso
iniciará una mayor expansión del consumo de narcóticos, lo contrario a las pretensiones
aparentes.
Y
tendremos a funcionarios, militares y policías distrayendo parte de las
cosechas para su propio consumo y para hacer unos pesitos adicionales.
Más
uruguayos experimentando con drogas duras, para encontrar otras experiencias.
El reclamo
de que se vaya un paso más allá y todo se legalice, todo se permita.
Dejará
de ser Uruguay. Será Urughuana.
Para
cosas como esa es que sirve la izquierda.
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