SEGÚN VARGAS LLOSA LEGALIZAR LAS DROGAS ES LO QUE PERMITIRÁ ACABAR
CON EL NARCOTRÁFICO. ¿HABRÁ PENSADO EL DISPARATE QUE ESTÁ DICIENDO?
Las
drogas, todas sin excepción, las pueden legalizar hoy mismo, pero eso no
acabará con el narcotráfico por varias razones.
Primero,
porque toda legalización implica normas, reglas, leyes, impuestos, controles, y
el narcotráfico trabajaría saltándose esas normas, reglas, leyes, impuestos y
controles. Ya lo ha hecho, y seguirá haciéndolo.
Segundo,
porque de seguro reglamentarán que los menores de edad no puedan comprarla ni
consumirla, y los narcos seguirán enganchando a preadolescentes, que es donde
ellos forman los nuevos adictos.
Tercero,
porque en los adictos se eleva el umbral de efecto: necesitan mayor cantidad o
un producto más intenso, para lograr el mismo efecto que antes se lograba con
una cantidad menor o un producto menos potente. Y los narcos siempre inventarán
y desarrollarán un producto más potente.
Cuarto,
porque, además, los adictos son dados a experimentar y probar drogas mas
fuertes, así que los narcos podrán ofrecer drogas más potentes que las que se
aprueben distribuir por las vías legales.
Quinto,
porque la legalización implica que la persona se dé a conocer como tecata,
mientras que los narcos hacen sus negocios de forma disimulada, y muchos
querrán mantener su anonimato.
Sexto,
porque mientras las drogas legales pagan impuestos y gastos de
comercialización, las drogas ilegales no, por lo cual pueden competir en
precio.
Séptimo,
porque las drogas se distribuyen mediante el contrabando, mientras que las
legales tendrían que pagar aranceles.
Octavo,
porque empleados, burócratas, etc., distraerían parte de las drogas que se
asignan al mercado legal para comercializarlas en beneficio propio por la
izquierda.
Noveno,
porque los cárteles y los microtraficantes no se esfumarán para dejar que las
multinacionales del vicio o las farmacias les arrebaten su modo de ganar
dinero.
Décimo,
porque si los gobiernos han sido incapaces de controlar el narcotráfico, lo
seguirán siendo si las drogas las legalizan y les darán a la gente la idea de
que toda esa represión del narcotráfico no era más que un interés de los
gobiernos por proteger los intereses de las grandes corporaciones en desmedro
de los narcos que serán ahora "emprendedores" de negocio injustamente
reprimidos por el Estado.
Nada de
esto lo ha pensado Mario Vargas Llosa.
Su idea
de que la legalización pura y simple de las drogas resolvería el problema de la
violencia del narcotráfico es un disparate igualmente porque esa violencia
surge de la ambición por controlar el negocio y desplazar a la competencia.
Es puro
primitivismo, ley de la selva.
En la
época de las pequeñas bandas de cazadores y recolectores, las tribus más
violentas y numerosas echaban a las más débiles y pequeñas de las zonas de
caza, de agua y de frutos.
Fue
así, huyéndole a tribus más grandes y feroces, que los humanos terminamos viviendo
en lugares inhóspitos como los polos, el desierto, las marismas y las altas
montañas.
No fue
por gusto que fuimos a habitar esos lugares yermos o de condiciones climáticas
terribles. Fue huyéndole a los más poderosos.
Igual
sucedió con los Taínos, que habitaron nuestra isla. Huían de los Caribes, dados
a almorzarse a los más pacíficos taínos.
Así fue
que se arriesgaron, sin brújulas, sin sextantes, a la mar y poblaron estas
islas de Las Antillas.
No fue
por espíritu aventurero. Era por miedo a terminar en la paila.
Así son
los narcos. No respetan nada. Para ellos no hay leyes, normas, reglas ni
principios.
Sólo la
fuerza brutal.
Los
narcos, que tienen un estilo de vida fundado en violar la ley y no respetar
norma alguna, y que se sentirán victoriosos porque impusieron la legalización
de las drogas no van a cerrar sus laboratorios ni a eliminar sus cultivos.
Los
microtraficantes que viven de vender las drogas no van a cerrar sus puntos de
droga para buscarse un empleo de salario mínimo.
Se
iniciaría una guerra por el negocio entre las bandas de narcotraficantes y el
Estado.
Y ya
sabemos que el Estado admitió haber perdido esa guerra. ¿Ahora la ganaría? Los
narcos operan sin reglas, leyes, principios, valores o normas
Y el
Estado está obligado a actuar dentro de las restricciones de la Constitución,
las leyes y los tratados internacionales.
El
Estado tiene todas las de perder.
Vargas
Llosa o es ingenuo o es parte de la ofensiva de opinión pública montada por las
grandes corporaciones para convencer a los ciudadanos de que legalizar las
drogas es positivo.
Y por
ser quien es, en mi opinión es más lo segundo que lo primero.
El
asunto es que ahí le dejó diez razones por las que la legalización de las
drogas no eliminará el narcotráfico.
De
hecho, lo ampliará.
Veremos
a ver quién tiene la razón, como el programa de TV.
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