LOS FILIPOV SIGUEN VIVOS:
CÓMO LA MATRACA CANALLA DESINFORMA Y MIENTE PARA VENDERNOS EL
INFIERNO COMO LA GLORIA A LA QUE NOS CONVIENE ASPIRAR
Coloque
un post con un enlace que narraba cómo en la década del ´30 del siglo XX, en
medio de las hambrunas y la represión más bestial, de condiciones infrahumanas,
se montó una operación de desinformación y mentira para venderle a los obreros
alemanes la URSS estalinista como un paraíso.
Así se
produjo el primer "foto-ensayo" que supuestamente registraba un día
en la vida de una familia soviética: los Filipov que vivían en condiciones
ideales. Las fotos, cuidadosamente montadas y preparadas, vendían la URSS como
debía ser, no como era.
Esa
campaña no estaba dirigida, claro está, a los agobiados obreros soviéticos ni a
la sociedad de la URSS sino a confundir, engañar, desinformar y embaucar a los
obreros alemanes, para que desoyeran los informes sobre la cruel hambruna que
la colectivización forzada de la tierra produjo en Rusia con un saldo de
millones de campesinos muertos, alzamientos campesinos cruentamente reprimidos,
casos escandalosos de canibalismo y otras situaciones de similar espanto.
El
aparato creado por Willi Münzenberg, por indicación y orden de Lenin, para la
guerra psicológica y la desinformación, la manipulación de la opinión pública y
la calumnia, que creó toda una maquinaria de "relaciones públicas" y
organizó a los "compañeros de ruta", esa pila de cándidos crédulos
que repiten sin analizar y secundan sin medir consecuencias (de los que hay
miríadas acá en RD y no digamos de Latinoamérica, y que fue etiquetado como el
perfecto idiota latinoamericano en un par de ensayos hilarantes y tragicómicos
por Álvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo Mendoza), no
sólo contribuyó a esa trágica experiencia que fue la Segunda Guerra Mundial,
sino que estuvo comprometido en lo peor en toda esa terrible época y sigue en
lo mismo desde entonces. Es La Matraca Canalla.
Y ha
encanallado y envilecido a gente que debiera honrar la verdad y la vida.
Ese
aparato sigue vivo, porque sus sustentadores lo mantienen mal que bien
Y
coloca en posiciones burocráticas en organismos internacionales a sus agentes y
servidores. Así, desde organismos aparentemente independientes se repiten y
amplifican, dándole visos de credibilidad, monstruosas infamias y mentiras, que
alimentan la frivolidad de unos seudointelectuales que nunca han pensado ni
saben cómo se hace.
Tomemos
esta seudonoticia que aparece hoy en el Listín Diario, divulgada por EFE, la
agencia francesa de prensa, en que un tal Beat Rohr, director de "Save de
Children", una ONG de tantas, dice en Londres que en América Latina Cuba
es el mejor lugar para ser madre.
¡Oiga
esa barbaridad!
Un país
destartalado y cayéndose a pedazos, sumido en la desesperanza total, donde la
ineptitud y el cretinismo han gobernado desde 1959 y han destruido lo que fue
un Estado próspero y progresista, se nos vende como "el mejor lugar en AL
para ser madre".
Otra
noticia hablaba de que Cuba había "erradicado el hambre" y que para
el 2015 erradicaría la pobreza.
Un país
con un salario promedio de US$10 dólares al mes y donde la gente tiene que
hacer mil y una cabriolas para poder comer, porque las asignaciones son
insuficientes y limitadísimas, originando un activo mercado negro tolerado por
varias razones por el Estado (sobre todo porque siempre tienen una excusa para
apresar a alguien, ya que todos trafican e intercambian para poder subsistir),
nos dicen que erradicó el hambre cuando más hambre hay, ya que no producen nada
y más del 80% de lo que consumen hay que importarlo (mayormente, por cierto, de
los Estados Unidos, que es quien mantiene a los cubanos, aunque usted no lo
crea) y decir que para el 2015 erradicaría la pobreza es el colmo, ya que la
única manera es que la población cubana se extinga porque en lo único que han
sido eficientes los Castro es en erradicar cualquier vestigio de bienestar o
riqueza.
Luego
esas mentiras son reproducidas, copiadas y difundidas, repetidas y amplificadas
por esa variopinta masa adocenada de seudointelectuales y opinadores que
obtusamente se suman a la infamia y hacen caso omiso a lo escandaloso de esas
aseveraciones (ya saben la tesis goebbeliana de que la mentira mientras más
exagerada, más creíble suele ser).
Jean-Francois
Revel, uno de mis ensayistas preferidos, escribió un libro que me estremeció y
me estremece cada vez que vuelto a él: El Conocimiento Inútil. Cuando uno lee
este tipo de infundio y ve a colaboradores "compañeros de ruta" de
EFE y en el Listín Diario reproduciéndolo y validándolo a sabiendas de que es
un dato falaz, no tiene más que concordar con la perspicaz y desangelada
agudeza de Revel.
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