LEGALIZAR EL CRIMEN DESDE EL ESTADO
Se
empieza con reclamos que suenan razonables. Se pide el derecho al aborto dando
razones que parecen sensatas, el riesgo de muerte de la madre, malformación
genética, embarazo fruto de aborto, etc.
Luego, se pide el derecho al aborto porque sí,
porque las mujeres tienen derecho sobre su cuerpo (ignorando el derecho de la
vida que incuban, porque un bebé “no es una persona” –por eso hacemos una
acción de nominalización y le cambiamos el nombre: cigoto, feto, etc.).
Luego
se llega a argumentar que un bebé incluso ya nacido todavía no alcanza el
estatus de persona y disponer de su vida
se califica como un aborto postparto pefectamente legal.
Damos
un paso más en la dirección errada y autorizamos "la muerte digna"
consignándola como un derecho y se aprueba la eutanasia.
Ahora
podemos contar con el auxilio legal del Estado para suicidarnos.
Y nos
llega entonces la noticia de que el partamento belga discute una propuesta
introducida por el senador Philippe Mahoux, del Partido Socialista valón,
infeliz propulsor hace 10 años de la ley de eutanasia, para extender la misma a
menores de edad “siempre que tengan capacidad de discernir” y a pacientes con
enfermedades degenerativas como el Alzheimer ¿quién discernirá por ellos?
Y están
a punto de aprobar esa medida que es típicamente nazi.
De ahí
se irá un paso adelante a eliminar niños con síndrome de down, parálisis
cerebral y otros problemas similares, garantizándoles una “muerte digna”.
Y habrá
maneras de salir de ancianos y acelerar herencias con un diagnóstico oportuno.
Los belgas, entendámoslo, no son más santos o más sanos que ninguna otra
nacionalidad.
Terminaremos
asesinando a los inválidos y a cualquier
persona que se considere una carga o se le considere con un defecto. Y no sería
extraño que se concluya por eliminar a los presos, a los desempleados o a los pobres.
La
evolución europea anuncia un recrudecimiento del fascismo con nuevas
modalidades.
El
sueño de la raza perfecta no se ha abandonado. Bélgica, recordemos, estuvo bajo
la férula nazi.
¿En qué
momento se considerará al extranjero, al inmigrante, una carga social y se le
ayudará también a tener una “muerte digna”?
Un día
de estos ¿no se considerarán los hornos crematorios nazis como una recurso para
una muerte digna para millones de judíos? ¿No es esa ley que promueve el crimen
con asistencia del Estado con ciudadanos, aún sean estos mismos los que lo
pidan, una especie de “solución final” en ciernes?
La
involución y la destrucción de valores como el respeto a la vida se acentúan.
Y es
que un paso en la dirección errónea nunca es inocente ni suficiente, siempre
nos lanza en la peor dirección y nos sumerge en ella.
Hace 10
años, por inspiración de ese mismo senador belga, y del Partido Socialista
valón, se aprobó la eutanasia. Y ahora buscan celebrar el crimen desde el
Estado expandiéndola.
La sed
de sangre no se sacia fácilmente.
Siempre
habrá a quien más extenderle la “muerte digna” que ese senador y esos
suciolistas no se aplican a sí mismos.
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