LOS DIEZ SEUDO-ALIMENTOS QUE TÚ NUNCA DEBES VOLVER A COMER
Nosotros
mismos creamos, por nuestra ignorancia o nuestra indolencia, nuestra enfermedad
y aceleramos nuestra muerte. Pero podría ser al revés, que nosotros al
educarnos (que no es sólo adquirir información, sino sobre todo aplicarla,
ponerla en práctica) y perfeccionar nuestros hábitos y costumbres, creemos una
vida de más salud, más energía y mayor bienestar.
Tenemos
libre albeldrío y ambos caminos se nos abren.
Muchas
empresas, cientos, miles, viven y lucran de intoxicar, dañar y destruir la
salud y la vida de una sociedad a la que se mantiene en ignorancia total.
¿No hay
personas que se vanaglorian de incluso dañar sus hígados y sus cuerpos con
bebidas alcohólicas, presumiendo de marcas que simplemente intoxican y
destruyen a quienes las consumen? Es el colmo de la inconsciencia.
No nos
enseñan a pensar. No nos enseñan a discernir.
Pero
fuimos dotados de libre albedrío, de la capacidad de hacer elecciones y tomar
decisiones.
Sin
embargo, para la mayoría, esa capacidad, ese poder queda obnubilado porque nos
manejan a control remoto imponiéndonos hábitos perversos que nos enferman y
matan mientras unos pocos lucran y se benefician de nuestra destrucción.
Estos
diez seudoalimentos (porque en vez de nutrirnos nos enferman y dañan) actúan en
nuestros organismos como verdaderas bombas inflamatorias destructivas.
Y
causan innúmeras patologías: diabetes tipo 2, cáncer, enfermedades
cardiovasculares, insuficiencia renal crónica, arteroesclerosis, demencia,
derrames cerebrales, trombosis, infartos, cirrosis hepáticas, lupus, etc.,
todas autoprovocadas.
Nos han
acostumbrado, nos han habituado, a comer cosas que nos inflaman, dañan y
envenenan porque hay toda una industria montada que se enriquece con nuestra
destrucción.
Pero es
uno quien elige si quiere seguir dejándose instrumentalizar. Uno elige acelerar
su muerte o fortalecer su salud. Y nadie puede tomar esa decisión por ti.
Este
artículo de El Diario La Prensa NY es
súmamente clarificador. Los diez seudoalimentos que señala como nefastos a
nuestra salud son:
1. ARROZ BLANCO,
despojado de todo nutriente y de sus fibras. Provoca Diabetes, inflamación,
hiperinsulinismo, cáncer, problemas cardiovasculares y estreñiento.
2. HARINAS BLANCAS EN PANES Y
PASTAS: No sólo carecen de nutrientes, sino que el
proceso químico a que son sometidas para el blanqueado es altamente tóxico y se
relaciona con daños en las tiroides y otros órganos.
3. PALOMITAS DE MAÍZ PARA
MICROONDAS: Son producidas con maíz OGM
genéticamente modificado. Contienen diacetilo, un químico para acentuar el sabor
y causa trastornos respiratorios graves, más sal en exceso.
4. ALIMENTOS CONGELADOS: Están cargados de preservativos químicos, sal refinada,
aceites hidrogenados y otros ingredientes artificiales. En su procesamiento han
perdido casi el total de sus nutrientes.
5. EMBUTIDOS: Los nitritos (que en nuestro país llegaron a ser usados en
niveles abusivos para disimular la putrición) se convierten al comerlos en
nitrosaminas, un cancerígeno. Además tienen otras consecuencias dañinas para la
salud.
6. MANTEQUILLA O MARGARINA: Llenas de grasas saturadas (y las margarinas cargadas de
grasas hidrogenadas) provocan cáncer y enfermedades cardiovasculares.
7. BARRAS ENERGÉTICAS O DE
PROTEÍNAS: la gran mayoría están hechas con grandes
cantidades de azúcar refinada, , derivados de soya genéticamente modificada y
grasas hidrogenadas, todos ingredientes asociados a patologías crónicas.
8. PRODUCTOS A BASE DE SOYA: La leche de soya y los llamados sustitutos de carne, hechos
a base de soya no orgánica, son procesados con hexanol, un químico altamente
tóxico que se relaciona a defectos de nacimiento, cáncer y problemas del
sistema reproductivo.
9. PRODUCTOS SUPUESTAMENTE
DIETÉTICOS: La mayoría tienen endulzantes
artificiales, como la Splenda que contiene sucralosa y Equal que contiene
aspartame. Estos endulzantes han sido asociados a problemas gastrointestinales,
neurológicos y del sistema endocrino.
10. PRODUCTOS INDUSTRIALIZADOS,
NO NATURALES NI ORGÁNICOS: nada que no sea natural
o preferentemente que se produzca sin químicos perjudiciales , debe llegar a
nuestra mesa. Los productos industrializados normalmente hacen ricos a los
comercios y a los fabricantes a costilla de nuestro propio bolsillo. Y en
perjuicio de nuestra salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario