LA CHIKUNGUNYA

LO ÚNICO QUE SIRVE PARA LA FIEBRE CHIKUNGUNYA ES FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLÓGICO (ADEMÁS DE DESECAR CRIADEROS DE MOSQUITOS)

Por Aquiles Julián

La indiferencia y la pasividad de nuestras autoridades sanitarias que no educan ni previenen, sino que ocultan, disfrazan y luego justifican, porque su tiempo lo ocupan en otros menesteres más lucrativos, hace que las epidemias vengan y asolen.
Ahora tenemos una epidemia sanitaria: la fiebre Chikungunya.
Un país que vive del turismo creándose mala imagen por la inoperancia de tantos inútiles: ministros, viceministros, nóminas y nominillas, que chupan y rechupan los magros recursos públicos sin aportar nada que sirva al país.
¿Qué podemos hacer, como ciudadanos?
Además de eliminar criaderos de mosquitos está el fortalecer el sistema inmunológico.
Los virus, bacterias y hongos se ensañan sobre todo sobre organismos malnutridos, inmunológicamente deprimidos, debilitados y sin defensas adecuadas.
Si nutrimos, desintoxicamos, fortalecemos nuestros órganos, nuestras células, nuestros sistemas, brindamos a nuestros cuerpos los recursos con los que protegerse y superar cualquier ataque.
Hemos escrito más de una vez sobre los "asesinos en el hogar": virus, bacterias, hongos y químicos tóxicos.
La intoxicación química, el usar tantos productos comerciales recargados de químicos agresivos y tóxicos a la salud y al medioambiente, debilita nuestros cuerpos y nos expone, deprimiendo el sistema inmunológico.
Si, además, no los nutrimos de forma adecuada, brindándole los nutrimentos que requiere para su óptimo funcionamiento, nos exponemos innecesariamente a padecimientos o riesgos.
La ignorancia que prevalece en el país, el analfabetismo sanitario en que nos mantienen, ignorantes de lo que nos conviene y lo que nos perjudica, y de lo cual muchos derivan su lucro, hace que los dominicanos vivamos inermes frente a amenazas sanitarias como la presente.
Los malos hábitos de higiene, la carencia de supervisión sanitaria, la falta de programas preventivos y la ausencia de educación sanitaria (que debiera ser una prioridad de los funcionarios de Salud), son un caldo de cultivo de epidemias y tragedias.
Si queremos protegernos y proteger nuestras familias, tenemos que elevar y fortalecer nuestro sistema inmunológico mediante la nutrición preventiva, la desintoxicación del organismo y la suplementación que refuerce nuestras defensas.
Es algo que está en nuestras manos hacer. Y nuestra responsabilidad.