¿POR QUÉ A ALGUNAS PERSONAS SE LES HACE
DIFÍCIL ENTENDER EL NEGOCIO DEL NETWORK MARKETING?
PRIMER ENVÍO
La mayoría inmensa de las personas que nos afiliamos a
AMWAY no venimos del mundo empresarial, sino que venimos del mundo del empleo,
del autoempleo y hasta del desempleo.
Eso significa, para empezar, que carecemos de una idea
real de cómo son los negocios.
Al carecer de EXPERIENCIA DE NEGOCIO tenemos una serie
de expectativas totalmente fantasiosas, ajenas a la realidad.
Y el choque entre la realidad y nuestras expectativas
exageradas y fantasiosas es lo que crea en algunos desánimo y frustración.
LOS TRES COMPONENTES DE UN NEGOCIO
Para empezar tenemos que entender que un negocio,
cualquier negocio, está integrado por tres componentes claves, que en orden de
importancia son:
1. Las relaciones de negocio
2. La experiencia de negocio
3. La plataforma de negocio
Normalmente vemos el más obvio, la plataforma de
negocio, y pasamos por alto los dos más importantes, las relaciones de negocio
y la experiencia de negocio.
Por eso es que muchas personas quiebran y fracasan al
intentar montar un negocio, pues se aventuran a instalar una plataforma de
negocio (que es lo que creemos que es un negocio), careciendo de experiencia
real de negocio y sobre todo, de relaciones de negocio.
El resultado es que la falta de relaciones de negocio
(que asegura una clientela) y de experiencia de negocio (que asegura una
gestión apropiada) conducen a la quiebra, porque la plataforma de negocio (la
infraestructura de negocio) genera costos fijos que arruinan al improvisado
emprendedor.
EL ESPEJISMO DE NUESTRAS RELACIONES
Empecemos por lo más importante, la carencia de
relaciones de negocio.
Normalmente, las personas que nos desempeñamos como
EMPLEADOS (cuadrante E), el 65% de la población económicamente activa, más la
masa de desempleados, subempleados y chiriperos, no hemos sido educados para
generar relaciones de negocio, sino que lo que desarrollamos son RELACIONES
PERSONALES.
Podemos hacernos ilusiones sobre esas relaciones que
desarrollamos con amigos, parientes, vecinos, compañeros de trabajo, colegas y
conocidos, pero lo cierto es que nosotros ENTRAMOS A LAS VIDAS DE ESAS PERSONAS
NO COMO HOMBRES Y MUJERES DE NEGOCIO, SINO COMO PARTICULARES.
No nos ven como personas con las que pueden realizar
intercambios comerciales (comprarnos productos o servicios), sino con personas
con las que pueden hablar generalidades, conversar sobre distintos asuntos y
pasar el rato.
Cuando intentamos TRANSFORMAR ESA RELACIÓN, de
personal a relación de negocio, entonces la verdad de la relación sale a flote.
Muchas veces incluso se niegan a apoyarnos comprándonos nuestros productos.
Para hacer negocio, necesitamos desarrollar relaciones
de negocio.
Aunque nos sea difícil aceptarlo, es más fácil entrar
en la vida de una persona como un hombre o mujer de negocio, presentándose
desde el inicio como tal (como cuando hacemos las 12 visitas o cualquier
actividad de negocio hacia personas con las que previamente no tenemos mayor
trato), y desarrollar una relación de negocio con esa persona, que elevar la
relación personal a relación de negocio, pues hay incluso un prejuicio en
cuanto a "hacer negocio con parientes y amigos, porque se daña la
amistad".
De ahí que, sin descartar nuestras relaciones
personales, conviene enfocarnos en conocer personas nuevas y desde el inicio
proponernos establecer una relación de negocio.
Si uno ve su organización y constata que la mayor
parte eran desconocidos que aceptaron asociarse con nosotros, entonces entiende
lo que explicamos.
De hecho, es más fácil llevar una relación de negocio
a una relación personal (y por eso muchos ya somos amigos y nos apreciamos),
que llevar una relación personal a una relación de negocio.
La buena noticia es que, como hay más personas que no
conocemos que personas que conocemos, tenemos un mundo por delante, si nos
animamos a contactar personas, presentarnos, darnos a conocer, tratarlas y
establecer con ellas una RELACIÓN DE NEGOCIO.
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